Eterno
Y lo que más recuerdo es su último abrazo.
Ese abrazo que supo a... "no me sueltes nunca".
Es más, no me soltó.
Cuando quise apartarme me dijo: quédate así un poco más.
Tras unos minutos, minutos eternos y efímeros al mismo tiempo en el que cada vez apretábamos más, cada vez nuestros mundos se acercaban peligrosamente más y cada vez nos debilitábamos un poco más, acabamos por separarnos.
Y así fue como finalmente, le di el más tierno de los besos en la frente y me alejé en silencio sin saber que ese momento sería el que más cerca nos haría estar de nuestras almas y nuestros corazones de nuevo.
Y sin saber que ese momento se convertiría en nuestro punto y final.
Ese abrazo que supo a... "no me sueltes nunca".
Es más, no me soltó.
Cuando quise apartarme me dijo: quédate así un poco más.
Tras unos minutos, minutos eternos y efímeros al mismo tiempo en el que cada vez apretábamos más, cada vez nuestros mundos se acercaban peligrosamente más y cada vez nos debilitábamos un poco más, acabamos por separarnos.
Y así fue como finalmente, le di el más tierno de los besos en la frente y me alejé en silencio sin saber que ese momento sería el que más cerca nos haría estar de nuestras almas y nuestros corazones de nuevo.
Y sin saber que ese momento se convertiría en nuestro punto y final.
Comentarios
Publicar un comentario